¡Aprovecha las promociones que tenemos para tí!
¿Estás seguro que querés eliminar el producto Gift Card?
Más Abrazos // Miércoles 20 Mayo, 2020 // #salud, #maternidad, #cuidados
Seguro has escuchado la expresión: “rompí la fuente”; aunque se trata de una frase muy común en la mayoría de países hispanohablantes, tal vez no reconozcas todo lo que hay detrás de este momento. Con este artículo vas a saber ¿qué es la fuente?, ¿qué significa que se rompa?, ¿qué debes hacer? y ¿qué debes evitar en ese preciso momento?
Durante el embarazo, el desarrollo del bebé se da en una bolsa con líquido en su interior, conocida como saco amniótico; la función de esta es proteger al bebé y amortiguar los golpes que pueda recibir por movimientos de la madre o externos a ella. Una vez esta bolsa se rompe, emerge el líquido amniótico que estaba contenido en ella por el canal del parto (la vagina) hacia el exterior; es este instante lo que se entiende como “romper la fuente”.
Generalmente, el saco amniótico se rompe justo antes o durante el parto, al derramarse todo el líquido amniótico tú puedes sentir una sensación similar a la que tienes cuando estás orinando, sin embargo, se diferencia en que el flujo es más abundante y no puedes controlarlo o detenerlo. En la mayoría de países se habla de este momento como “romper la fuente” o “romper aguas”; aunque el término médico es romper membranas.
Este líquido debe ser completamente transparente y no tener ningún olor particular. Es muy importante no confundirlo con la explosión del tapón mucoso, el cual es una pequeña cantidad de mucosa con sangre y, generalmente, se desprende varios días o semanas antes de iniciar el trabajo de parto.
Cuando la fuente se rompe antes de la semana 37 se denomina “Ruptura Prematura de Membranas” y, si este es tu caso, debes acudir al servicio de urgencias lo más pronto posible por las consecuencias que esto puede implicar en la vida de tu bebé.
El médico, de acuerdo con el tiempo de gestación y con múltiples factores alrededor de la salud y el desarrollo de tu bebé, tomará la decisión de inducir el parto (provocar el inicio de parto con medicamentos para iniciar las contracciones) o de retrasarlo algunas semanas más para permitirle crecer más tiempo en tu vientre.
Generalmente, posterior a la ruptura de la fuente, no deben pasar más de 24 horas; sin embargo, cada mujer y cada parto son diferentes. Lo que determina el inicio del trabajo de parto son las contracciones y estas pueden presentarse antes de la ruptura de fuente, de inmediato o incluso días después. Si rompes fuente y tus contracciones no empiezan en un período de tiempo determinado; probablemente tu médico o partera induzcan el parto.
Tener esta información clara, seguro te va a permitir estar tranquila en el momento en que tu fuente se rompa, tomarte este momento con calma y, lo más importante, tener claro lo que debes hacer. Ya sabes que, llegado este momento, falta poco para conocer a ese pequeño que ha crecido por meses en tu interior.
La Dra Natalia Albán Aldrioli, Médica pediátra brinda Asesoría en lactancia materna y cuenta con un Diplomado en nutrición infantil. Pueden encontrarla en su redes sociales FB: pediatranatalialban IM: pediatranatalialban
El presente artículo fue elaborado en colaboración para Más Abrazos. Este contenido no reemplaza la consulta médica, ante cualquier duda o situación, consulta con tu médico o pediatra de confianza.
Compartí: