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Más Abrazos // Miércoles 20 Mayo, 2020 // #parto, #embarazo, #maternidad, #consejos
Dar a luz es una experiencia maravillosa e inolvidable, es uno de los días que más esperamos desde que nos enteramos de que viene nuestro bebé en camino. Y ahora que ese día está más cerca, queremos que sepas cómo se llevará a cabo el trabajo de parto para que sólo te concentres en disfrutar ese momento tan especial.
Como ya lo hablamos anteriormente, el primer síntoma son las contracciones, por eso es muy importante saber identificarlas, si quieres recordar cómo hacerlo, entra aquí. Una vez que las contracciones sí son las de “verdad”, serás hospitalizada y sometida a unos controles médicos, que te prepararán para el trabajo de parto.
Desde el punto de vista clínico, este increíble proceso está compuesto por 3 fases: la dilatación, el expulsivo y el alumbramiento. A continuación, te explicaremos cada una para que te familiarices con ellas. Cabe mencionar que ningún parto es igual, pero estos 3 momentos son cómo generalmente se desarrollará el trabajo de parto.
Esta tiene que ver con el ensanchamiento del cuello uterino, que se da para que tu bebé tenga el espacio suficiente para salir, y debe llegar a los 10 cm. Se divide en dos momentos:
Se inicia cuando la dilatación llega a 10 cm. Es justo en el momento del nacimiento cuando se evalúa por diferentes condiciones si se necesitará o no la episiotomía; es decir, la incisión que se realiza para ampliar la entrada de la vagina, permitir que tu bebé salga con mayor facilidad y se disminuyan las posibilidades de un desgarre.
Ocurre entre los 15 y 30 min posteriores al nacimiento de tu bebé. Puedes seguir experimentando contracciones débiles. El obstetra debe verificar que la pérdida sanguínea sea normal y que no queden restos de placenta ni de membranas. Luego, el médico se ocupará de suturar la episiotomía o cualquier desgarro que se haya producido.
Puedes sentirte exhausta o, por el contrario, llena de energía. Es probable que tengas mucha sed y hambre, especialmente si el parto ha sido largo, pero deberás pujar para ayudar a expulsar la placenta. Trata de permanecer tranquila mientras te suturan la episiotomía.
Cuando tu bebé nace, el obstetra pondrá dos pinzas para ligar el cordón umbilical y cortarlo. Luego se entrega el bebé al pediatra, quien se encarga de mostrártelo por unos instantes para después limpiarle el líquido amniótico, pesarlo y realizarle los exámenes necesarios.
Después de que estos pasos se lleven a cabo, podrás tener a tu bebé en tus brazos y culminar con esta bella experiencia que es dar a luz. En este momento te darás cuenta de que todo, cada mes, cada día, cada minuto valió la pena para poder vivir esto. Compártele este artículo a tu pareja para que también conozca lo que sucederá el gran día.
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