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Más Abrazos // Jueves 1 Octubre, 2020 // #higiene, #salud, #desarrollo, #aprendizaje
Enseñarle hábitos de higiene y limpieza a tu bebé requiere tiempo, esfuerzo y constancia, por lo que no está de más mencionar que el ejemplo, como en otros buenos hábitos, será la clave para que tu pequeñ@ se apropie de estas rutinas y las ponga en práctica incluso sin que tú se lo tengas que decir.
La limpieza personal se divide en dos categorías: la primera con nosotros mismos y la segunda con lo que nos rodea. Para ambas categorías debes considerar ciertos momentos importantes para que tu bebé comience a interiorizar su rutina de limpieza, a continuación, te los compartimos.
Lavarse bien las manos: Este hábito es básico y muy importante. Enséñale que tiene que lavarse las manos con agua y con jabón antes y después de ir a comer, luego de hacer del baño, tras tocar a una mascota, después de jugar con sus juguetes y cada vez que llegue a casa, a la escuela o a cualquier lugar después de un paseo o recorrido.
El baño o ducha diarios: ¡Les encanta cuando son bebés, pero con los años pueden volverse remolones! Supervisa su baño diario, los pediatras recomiendan realizarlo por la noche porque facilita el descanso y el sueño.
Secarse bien después de la ducha: Tan importante como la ducha diaria, es secarse correctamente. Se recomienda el uso de una toalla propia o, en caso de estar fuera de casa, usar toallas de papel que eviten contagios y que garanticen que se elimine la humedad en las manos, en los pies, en pliegues y cualquier parte del cuerpo susceptible de desarrollar hongos, herpes, etc.
Cepillado de dientes: A partir de los 12-18 meses se recomienda limpiar los dientes del bebé con un cepillo adaptado, un dentífrico con una concentración de flúor de no más de 500 ppm F–, bajo la supervisión de un adulto. ¡Apóyate en juegos, canciones o artilugios como pequeños relojes de arena!
Sonarse la nariz usando un pañuelo: Los mocos a veces son sinónimo de niño pequeño, por ello debes tener especial atención con enseñarle el hábito de limpiarse la nariz para evitar que comience a comérselos. Acostúmbralo a sonarse siempre con un pañuelo.
A la hora de toser o estornudar: Si desde pequeño aprende la técnica adecuada para estornudar o toser, no sólo le ayudará a tu chiquit@, también a las personas que los rodeen porque de esta manera podrá evitar contagiar a los demás si se encuentra enfermo. Se recomienda usar un pañuelo y luego tirarlo al bote de basura, pero si no cuentas con uno a la mano, debes colocar la parte inferior del codo, y colocarla sobre la nariz y la boca y obviamente lavarte las manos constantemente.
Estos hábitos de higiene no se aprenden de un día otro, para lograrlo, debes ser constante y dedicar tiempo, aunque no es fácil, en el futuro lo agradecerás. No te abrumes, al comienzo puedes apoyarte de las toallitas húmedas que son una manera práctica de mantener limpio a tu bebé, Huggies® te brinda una gran variedad de presentaciones inspiradas en tu pequeñ@, ya que no contienen alcohol, ni parabenos y están hechas con fibras naturales.
¡Recuerda, limpieza es salud!
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